Técnicas agrícolas

Cuando nos referimos a las propias actividades agrícolas, debemos señalar que para que estas se lleven a cabo se utilizan diversas técnicas agrícolas que están relacionadas entre sí, cuyo principal objetivo es obtener productos de índole vegetal o animal. Existen en sí diversas técnicas que son utilizadas en el área agrícola para optimizar entonces la obtención de las cosechas. Destacamos entre ellas:

Técnicas de regadío

Esta es una de las técnicas utilizadas dentro de la agronomía. La misma es conocida como técnica agrícola de regadío por inundación. Consiste en llevar a cabo un conjunto de surcos, conocidos también, como zanjas entre las plantas. Esta a su vez está clasificada en tradicionales o no tradicionales.

Cuando nos referimos al regadío tradicional estamos hablando del regadío superficial, técnica que a su vez cuenta con tres modalidades muy bien definidas: la primera de ellas es la inundación, la segunda las fajas y la tercera los surcos.

1.- Inundación:

Esta técnica de regadío también es conocida como riego a manta o riego a pie. Generalmente es aplicada a los cultivos de arroz. Las zonas que van a ser irrigadas, o en su mayoría, deben estar horizontales o casi horizontales, las mismas tienen que encontrarse rodeadas por pequeños diquecitos, los cuales cuentan con agua.

Cuando toda la parcela se ha llenado de agua, la entrada de esta es cerrada en forma inmediata. El agua en sí no circula en el suelo, sino que se infiltra en el mismo o también se evapora. Esta técnica consume demasiada agua y adicionalmente produce un efecto que no es muy deseable de compactación del suelo. Hay quienes lo combaten con una técnica denominada “sazón”, donde se lleva a cabo una roturación superficial para interrumpir lo que constituye en sí el sistema de desecamiento de las arcillas, pues cuando las mismas se cuartean la eliminación del agua se acelera.

Campos de arroz
Esta técnica agrícola es utilizada para diversos cultivos

2.- Fajas:

Esta técnica es usada en colinas que no son muy pronunciadas, en estos lugares sería realmente costoso realizar parcelas horizontales. Precisamente las fajas van a seguir la dirección de la pendiente y la transversal de la faja debe ser en si prácticamente nula. Las fajas las separan entre sí por pequeños diques que no superan los 20 centímetros, lo que se traduce en que se irriga una faja por vez. El procedimiento se utiliza en zonas de colinas. El agua se va desplazando por el suelo. Sin embargo esta técnica no es muy utilizada porque exige en sí gran cantidad de mano de obra para el seguimiento del riego.

3.- Surcos:

También se conoce con el nombre de caballón y son construidos cuando se labra la tierra tomando en consideración tanto las curvas de nivel como que se cuente con una pendiente uniforme. El sistema no es eficiente debido a que se utiliza gran cantidad de agua, inclusive más de la que se necesita.

Surcos
La utilización de los surcos es otra de las técnicas agrícolas utilizadas

Riego por Aspersión

Esta técnica si se realiza en horas nocturnas necesita menos agua. Es en sí un mecanismo que viene a esparcir el agua por toda la superficie, asemejándose a gotas de lluvia. Puede leer más de este artículo: Riego por Aspersión(Artículo Requerido)

Riego por Goteo

Esta es una técnica de riego sumamente eficaz. El agua es canalizada con tubos pequeños hasta el pie de cada una de las plantas y se van dejando gota a gota en intervalos de tiempo, esto se realiza hasta completar en sí las necesidades de riego de cada una de las plantas. Se utiliza generalmente en los cultivos que se realizan en los invernaderos y es controlado por ordenador. Puede leer más de este artículo: Riego por Goteo(Artículo Requerido)

Riego por goteo
El riego por goteo es utilizado en los cultivos siendo uno de los más eficaces

Riego Subterráneo

Su costo es excesivo, lo que lleva a no usarlo prácticamente, y cuando es utilizado es en áreas pequeñas y también en cultivos cuya vida es larga. Constituye una red de tubos filtrantes que se entierran, a través de ellos circula el agua que se va a regar. Puede leer más de este artículo: Riego Subterráneo(Artículo Requerido)

Diferentes métodos de riego y de sistemas de regadíos

Los cultivos para que realmente se desarrollen como es debido deben contar con un buen sistema de riego, para de esta manera cubrir completamente las necesidades concernientes al agua. Debemos mencionar que existen sistemas agrícolas llamados de secano donde el agua la aporta la lluvia, es así como con ésta se pueden satisfacer los requerimientos de agua de los cultivos siempre y cuando se cumpla con un clima húmedo, pero esto no sucede en los climas secos, lo cual no es frecuente.

En este sentido se aplican así las técnicas de riego, que vienen a complementar las propias necesidades de agua de los cultivos, las cuales aportan gran cantidad de agua adicional a la caída a través de la lluvia. Precisamente los métodos de riego en sí pasan a englobar diversas modalidades que existen y se aplican para que el suelo contenga el agua necesaria para los cultivos.  Desde las primeras civilizaciones se estudiaba el nivel de riego, dependiendo a su vez de las crecidas y también las bajadas del nivel del agua en los ríos, posteriormente las técnicas se fueron haciendo más especializadas y controladas para lograr optimizar cada una de las cosechas y los cultivos.

Es importante destacar que los métodos de riego dependen propiamente de diversos factores tanto externos como internos. En tal sentido señalamos en primer lugar:

  • La topografía del terreno y también la forma propia de la parcela donde se realizó el cultivo: esto se refiere tanto a la pendiente del terreno, como también a su propia longitud, al ancho del mismo, al hecho de que existan caminos o también elementos diversos que entorpezcan.
  • Características físicas del suelo: existen algunas que son relativas a lo que es la capacidad en sí del propio suelo de almacenar el agua que a su vez se utiliza para el riego y que debe ir directamente a las raíces de las plantas.
  • Tipos de cultivos: Es sumamente necesario tener el pleno conocimiento de la cantidad de agua pertinente para el cultivo particular que se esté realizando, esto con la finalidad de generar la máxima producción del mismo.
  • Disponibilidad de agua: Esto es de suma importancia, pues se pueden disponer de los puntos de agua y de lo suficiente de la misma o no para ser utilizada en el riego, por supuesto dependiendo del precio de la misma.
  • La calidad del agua de riego: Definitivamente es importante y hasta determinante elegir lo que es en sí el método de riego que se vaya a utilizar dependiendo del caso, del cultivo y del ambiente.
  • Disponibilidad de la mano de obra: Esta es la que precisamente lleva a cabo cada una de las labores que se realizan durante el completo desarrollo del cultivo, y en forma especial las que se refieren al riego propio.
  • Costo de la instalación: Esto depende de cada sistema de riego, incluyendo tanto la inversión inicial como el mantenimiento de todo el sistema.
  • Efecto en el medio ambiente: Sobretodo con respecto al uso eficiente de lo que es el agua, refiriéndonos en este caso particular a las aguas de escorrentía pero también al efecto de erosión del suelo.

Tras evaluar en sí cada uno de estos factores se decide cual es el método de riego a utilizar, todo dependiendo del cultivo, de la conveniencia y de los aspectos ya descritos con anterioridad.

Es importante destacar que dentro de cada uno de los sistemas que son utilizados se deben de tomar en consideración aspectos que se encuentran intrínsecamente relacionados con el suelo propiamente, su manejo, el cultivo y en forma adicional también con las técnicas determinadas de aplicación del mismo riego en la que cada agricultor se familiarice y conozca a fondo.

Mencionamos entonces los métodos de riego por superficie y el localizado. En forma porcentual el 95% de los regadíos utilizan el llamado riego por superficie, no obstante en los países que ya son desarrollados  esta misma técnica se ubica entre el 60 y 80%.

Podemos citar por ejemplo que el 59% del porcentaje realiza riego por superficie, no obstante en Andalucía se ha llegado al 42%, esto basado en el incremento de la propia superficie que se destina al riego localizado en sí.

Si nos referimos a los métodos tradicionales, tenemos que decir que la agricultura de regadío ha sido una gran alternativa, quizás la única que puede ser posible y que debe ser utilizada para lograr con éxito un desarrollo amplio en las denominadas zonas rurales, creando en sí una agricultura realmente productiva, y además con gran rentabilidad desde el punto de vista económico y social. Es importante destacar que en cuanto a mano de obra, los cultivos de regadío son realmente más exigentes que los de secano. También estos constituyen una forma de empleos muy numerosa, siendo incluso la que genera mayor cantidad en todo lo relacionado al sector agrario.

La agricultura de regadío crea una mano de obra, lo que significa que es generadora de empleos y adicionalmente es la que produce propiamente los cultivos y toda la producción final del mismo subsector agrario. Actualmente la agricultura de regadío crea una producción final que es bastante superior a todos los demás sistemas, pese a que la superficie que está cultivada y que necesita el riego está muy por debajo de las otras.

Mencionamos que toda la actividad empresarial que está relacionada con el regadío en sí es enorme, y a su vez se cuenta con áreas diversas incluyendo el suministro de material de riegos, fertilizantes, también fitosanitarios, pasando por otra parte tanto por la transformación como por la comercialización de productos, al igual que por el asesoramiento ya sea agronómico y hasta hidráulico. Dentro del ámbito social que esto significa, nos podemos referir a la generación de empleo que se ocasiona y a la misma redistribución de los pobladores en las zonas adyacentes al regadío.

Cuando se implanta propiamente un sistema de regadío o se transforma propiamente el sistema de secano, se altera todo su entorno, no escapando por supuesto, y siendo el más afectado, el medio ambiente donde esto se realiza.

En la actualidad, los regadíos que son tradicionales poseen propiamente  y en cada uno de sus entornos un valor que va más allá incluso de lo paisajístico, y es que reflejan la cultura del lugar y pasan a ser zonas a las que se les debe un cuidado diferente, apropiado y hasta especial.

Depende de la intensidad del cultivo que se esté llevando a cabo, el impacto que sufre el medio ambiente, situación ésta que es sumamente frecuente en la agricultura que es de regadío. Se presentan en sí la sobreexplotación de los acuíferos, donde en forma particular en las zonas costeras se produce entrada de agua, en este caso salina en las llamadas bolsas de agua, pero que son subterráneas, y este hecho pasa a perjudicar la calidad de agua que existe en la zona.

También se puede generar el uso masivo de aquellos productos químicos como los propios fertilizantes y hasta los fitosanitarios, muchos de los cuales tienen como destino el agua y los acuíferos de la zona, lo que trae como consecuencia su inmediata contaminación y por supuesto su anulación para cualquier uso que se requiera.

No se puede obviar lo que es la generación de los desechos, citando en forma específica la de los plásticos que son utilizados en los invernaderos, al igual que la propia erosión del suelo y hasta su degradación, como consecuencia de la aplicación de algunas prácticas del propio riego, lo que a su vez genera la alteración propia de la calidad de las aguas del lugar.

Tubos para riego
Esta es otra de las técnicas agrícolas utilizadas para regar los cultivos

La importancia del agua en los regadíos

Todos los estudios señalan que el agua en el planeta, representa sus tres cuartas partes, siendo propiamente un elemento fundamental y también imprescindible para la existencia de todos los seres vivos, por eso es que se dice que sin agua no existe vida.

Al nacer la agricultura y hacer posible su práctica se conoce que existe diversidad de plantas que se cultivan y que se utilizan para el consumo humano.  La producción agrícola depende en su totalidad del agua, es importante destacar que en un principio los cultivos y dicha producción solo se condicionaban a la lluvia, pues no existían los sistemas de riego. Por tal motivo y debido a la importancia del agua las civilizaciones antiguas se ubicaban en las cercanías de los grandes ríos.

Se daban así las crecidas de los ríos y con dichas crecidas se regaban los cultivos que se encontraban en los bordes y cercanías de los mismos. Allí comienza a nacer la denominada agricultura de regadío, la cual se fue afianzando y perfeccionando cada vez más.  En principio el método de riego se basaba en la aplicación del agua en la superficie y por gravedad la misma se escurría. Al pasar el tiempo se fue incorporando la denominada red de distribución de agua que fue en sí mucho más apropiada para el sistema y poco a poco se fue perfeccionando el riego en forma más racional. Aún este método se utiliza en todo el mundo, eso sí con gran perfeccionamiento y adaptado a cada una de las necesidades de los cultivos.

Existen desarrollos tecnológicos y también científicos, los cuales han generado la creación de la infraestructura idónea para cada riego, para cada cultivo y comunidad. Se comenzaron a perfeccionar sistemas de bombeo, esto para que el agua pudiera tener presión, se estudió la necesidad del agua en sí de los cultivos y también el ciclo de agua, en tal sentido y tras todo este proceso se crearon nuevas técnicas de riego que han sido utilizadas en las últimas décadas.

Tenemos que mencionar que la agricultura de regadío genera en sí y permite la variedad en los cultivos, más aún que en el secano, esto generalmente en las zonas de clima seco, pues en estos lugares la ausencia o carencia del agua limita en sí la producción de los cultivos.

Citemos por ejemplo los regadíos españoles, donde los cultivos que destacan son los siguientes: arroz, flores y cítricos, hortalizas, árboles frutales, cultivos industriales, también algodón y remolacha, pasando luego por los forrajes, los cereales, el viñedo y en último lugar olivar.

Pese a todo este panorama, es importante destacar que mientras no exista un buen estado tanto de conservación, como de adecuación y en donde se aplique el nivel tecnológico en los sistemas propios de riego, el recurso del agua no es aprovechado como es debido, esto a pesar de la gran importancia y lo fundamental que es para cualquier tipo de cultivos, en ocasiones en mayor o menor grado. Consideremos así que el agua, es un elemento básico y esencial para los cultivos y el desarrollo de las plantas, motivo por el cual pasa a convertirse también en un elemento que limita la producción de los mismos. En sí podríamos decir que las culturas propias de los regadíos nacen tras  la práctica asociada a los ciclos naturales de los ríos, y se ha ido perfeccionando poco a poco con el propio avance de la ciencia y lo que constituye en sí las técnicas de los riegos modernos y también eficientes.

Los regadíos pasan a ser una alternativa productiva, la cual es más rentable propiamente que la de secano, no obstante el gran inconveniente es adecuar la escasez del agua dependiendo del lugar donde se realice el cultivo.

Cada región debe trabajar en las políticas para la creación de recursos hídricos, considerando siempre que el agua es el origen de la vida, confiando así en esta premisa que es totalmente cierta, los gobiernos, los agricultores y los especialistas en la materia, deben crear apropiadamente estrategias que conduzcan a tener el agua para ser utilizadas en la producción de los alimentos.

Se deben mantener regadíos que cumplan con dos características básicas: ser tanto competitivos como eficientes. Los regadíos generan empleos, y adicionalmente influyen notablemente en la parte económica, pues mientras mejor sean los cultivos, las ganancias son mayores. Pese a todo esto, es fundamental que el impacto ambiental de los sistemas de riego deba optimizarse para así bajar en forma notable el impacto negativo que en la mayoría de los casos representa.

Ciclos y usos del agua

Es importante destacar que la cantidad de agua que existe en nuestro planeta no cambia con el transcurrir de los años, no al menos en grandes proporciones, pese a los grandes fenómenos climáticos y en consecuencia a los cambios que ha sufrido el planeta se han generado algunos cambios, sin embargo no tan notables, en ese sentido la que es utilizada en los actuales momentos, es la misma que existía en el planeta desde hace millones de años.

Destacamos que el agua que existe en el planeta se encuentra en continuo movimiento, y como es del conocimiento de todos se localiza en tres fases, siendo las mismas, la líquida, la sólida y gaseosa o en forma de vapor de agua.

El agua propiamente está almacenada tanto en los océanos, como también en los mares, en los ríos y en cualquier otra forma natural de agua, desde allí se evapora, esto ocurre propiamente por la acción del sol, pasa así por la atmósfera y tienden a formarse las nubes. Luego el vapor se enfría y ocurren las precipitaciones, esto ya sea en forma de lluvia, puede ser también en forma de nieve o de granizo, se devuelve así el agua tanto a los mares como a los océanos o a las formaciones naturales de agua. Luego ocurre nuevamente este proceso y al caer al suelo se va infiltrando hacia las profundas capas del subsuelo. De allí se forman bolsas de agua que llevan el nombre de acuíferos, o también puede ocurrir que se devuelve a la propia atmósfera, esto ya en forma de vapor ya sea por el propio efecto del calor que genera el sol y por la respiración en sí de las propias plantas.

Todo este proceso que no cesa, es conocido con el nombre de ciclo hidrológico. Según los estudios realizados en el planeta tierra existe un total de 96% de agua salada, un 3% es de agua en el estado sólido y un 1% es de agua dulce, siendo esta cantidad utilizada por el hombre para llevar a cabo todas las actividades que necesita realizar, ya sean propias de su naturaleza y de sus trabajos.

Señalamos también que el uso doméstico del agua y su consumo ha aumentado diez veces más en este último siglo. Según cálculos hechos por diversos especialistas se tiene estimado que por cada persona que haga vida en una zona desarrollada se requieren en promedio más de 50 litros de agua cada día para cubrir las necesidades personales y todo lo concerniente al hogar.

Pero a nivel industrial también se lleva a cabo un importante consumo del denominado vital líquido, siendo la agricultura la actividad que se ha comprobado, consume una gran cantidad de agua, esto en lo concerniente a los regadíos. Citemos por ejemplo a España, lugar donde exactamente el 80% del consumo de agua está destinado a los regadíos, mientras que en el uso doméstico en sí solo se consume el 14% y en la parte industrial se consume 6% aproximadamente.

Estados del agua
El agua se encuentra en la naturaleza en diferentes estados

Agricultura Ecológica

La agricultura ecológica utiliza técnicas específicas para conseguir cada objetivo basado en la producción de alimentos con una alta calidad, sin ningún tipo de contaminantes y preservando propiamente el medio ambiente.

En forma esencial las técnicas que aquí son utilizadas controlan factores que están intrínsecamente relacionados con el crecimiento y desarrollo de cada uno de los cultivos y con la producción agrícola, incluyendo la cosecha y la propia conservación del agua, pasando también por la nutrición de las plantas, teniendo en consideración lo que es también el control de las plagas y de las enfermedades propias de las plantas que pueden afectar el crecimiento y desarrollo de los cultivos adecuadamente.

Las técnicas ecológicas son sustentadas tanto por la diversificación espacial como la temporal, esto para proteger los suelos y para aportar en sí la materia orgánica que los mismos necesitan.

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